tumbada sobre la playa dorada
hundiendo la uñas en la arena
y pensando en tu pelo
mientras los pezones
se endurecen al sol:
el mundo no nos pertenece
pero a veces
-en momentos como este-
es tan sólo nuestro,
lo siento
atravesándome
como este rayo de sol
sobre los párpados
y tu imagen
entre mis muslos
como un halo
infinito.
como un halo
infinito.
2 comentarios:
oh! radiante
gracias por pasarte, raúl, así es el sol de la india, sí!
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