[ Oda a un Citroën Saxo IB 4415 DL ]

Me despido del Citroën Saxo que compré hace seis años. Seis años de Saxo, de vida adulta, de azul metálico agrietado. Cómo olvidar el primer amor; cómo olvidar el primer coche. En estos seis años he acariciado más mi coche que las pantorrillas de chicos malos. A ti te quise más que a ellos. Hola juventud, a tus puertas azuladas de ti me despido. Bienvenida a la edad del monovolumen blanco que espera responsable junto a la acera. Me despido, pero dime antes cuántas veces habremos conducido juntos hasta hacernos daño; cuántos kilómetros azules de una isla que de tan pequeña no tenía fin; dime cuántos amantes y cuántos asientos tibios; dime cuántas mañanas de surf, cuántos granos de arena sobre tu pecho; dime el tono exacto que dibujaba la cocaína sobre el salpicadero. Me despido, pero antes, dime qué piensas, ciento cuarenta y dos euros por seis años de historia; exactamente cuántas sonrisas me habrás dado por ciento cuarenta y dos euros, dime. 












2 comentarios:

Bluemīnda dijo...

Lo mío es un Opel Zafira, llevo cuatro años de vida adulta, de azul metálico agrietado y de vivencias muy parecidas que hoy me has hecho recordar. Espero que aguante unos añitos más, me da miedo el monovolumen blanco que espera responsable junto a la acera.

Un abrazo!

Annalisa Marí dijo...

Hola Blueminda!

Sí da miedo, sí!

<3 nuestra vieja carrocería