[ Algunos de los lugares que he sido desde que deshice las maletas y volví de la India ]

India

Algunos de los que me conocen me habrán perdido la pista hace mucho. En junio de 2013, conocí a Seb y supe que mudarme a Australia iba a ser algo difícil. Aún así, hice las maletas y me fui para la India con mi hermana. Viajamos mucho, sufrimos mucho, perdimos mucho y ganamos mucho más; la India ha sido el viaje más difícil de mi vida. Entre otras cosas, porque en noviembre de 2013 en una ciudad del Rajhastán llamada Pushkar tomaba una de las decisiones más arriesgadas que habré hecho jamás. No, no me mudaría a Australia. Ignoraría los cinco años que me había costado ahorrar hasta pagarme el pasaporte británico, el Working Holiday visa y un billete en el que estaba escrito "Oceanía". Cancelaría los viajes con mi hermana y volveríamos a casa después de dos meses. Y todo por culpa de un chico con el que había dormido cinco noches de mi vida. 



Mallorca

Volví a casa delgada, como tantos otros que vuelven de la India, con ganas de hacer tintinear las copas de madrugada, con ganas de amigos y poesía, con ganas de torradas de San Sebastián y exaltación de la amistad y familia, mucha familia. Pero Mallorca en enero fue un mes difícil. Pasadas las fiestas la realidad se materializaba: había comprado un billete en barco hasta Reims; cargaría en mi coche cuantos libros y discos y cuadernos cupiesen y conduciría mi Citroën Saxo hasta Reims, donde me esperaba un chico con el que había dormido cinco noches de mi vida. De repente, me di cuenta de que era feliz sin él. Y me entró miedo. 



Algún lugar entre Orleans y Reims




Reims

Llegué, inocente, feliz y estúpidamente optimista; mi hermana lloró cuando vio la que había de ser mi casa y aún recuerdo su "Esto no eres tú" entre sollozos. Yo también lloré. Había imaginado una Francia diferente, y no estas copas de champán a beber con cuidado, ni este queso expuesto sobre un cuadrado perfecto de pizarra negra; no, no me gustaban las ostras y detestaba el foie-gras. Cuando se fue mi hermana empezaron las noches más duras. 






Emiratos Árabes Unidos

O cómo viajar con la Alianza Francesa como parte de Slam Tribu Reims para hacer talleres de poetry slam y hacer vídeos, y fotos, y ayudar con la logística. Yo que nunca había querido visitar sus rascacielos llenos de máquinas de aire acondicionado, yo que conocía los documentales y los detalles con que los trabajadores perdían el control de sus vidas. Pero en todo viaje, no importa la riqueza o la pobreza, la suciedad o la pulcritud, ante todo hay personas; de los viajes siempre vuelves con personas en la cabeza. Farah, la poeta palestina que es todo verso y toda fuerza. Un mensaje de humildad, un mensaje de alegría. Abu Dhabi nos acogía entre sus brazos, y no se estaba tan mal. 


Reims

La tristeza de quien vuelve a casa y no la encuentra. Una catedral no puede sustituir otra catedral, aunque lo intente. Eclipse de tranvías en el cruce de caminos. No tengo trabajo, no tengo dinero, no tengo amigos. No tengo familia. De todos los viajes, este ha sido el más difícil. Quizás porque sé que no puedo volver. Si lo hago, estaré tirando por la borda mi última oportunidad de ser feliz. A veces quiero marcharme, de noche, sigilosamente, pero no puedo. Hay alguien a quien quiero que duerme feliz a mi lado. 


Fort Mahon

                                    

                                    

                                     


Charleville-Mezières



Bruxelles









París 

París es la efervescencia, lo prohibido. París es un test positivo y todos felices. París es un destello, una tarde interminable en el parque donde beben todos los poetas, París es la sección beat de Shakespeare&Co y la mañana que me deslicé sola por sus calles. París es la felicidad de comer al sol y las migas de pan que caen de mis rodillas y alimentan a las palomas. París es felicidad. 





Reims

Le dije: "Echo de menos mi tierra". Y al volver a casa trajo entre sus brazos un naranjo. 

                                     

Reims

—¡Por favor... domestícame!- dijo.
—Bien lo quisiera —respondió el principito— pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
Sólo se conocen las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!….      



"El Principito" Antoine St Exupéry 

                                         

Enfermedad

Párpados hinchados, resaca de dolor, ojeras. Somos dos. Sólo nosotros. La enfermedad es un lugar repleta de monosílabos repetidos hasta el infinito. Guantes de látex, batas de tela china reciclable. La enfermedad también es un lugar; y a veces es posible cambiarse la ropa y caminar. A veces, Lázaro. 

                                         

Lisboa

Un viaje express con el que iba a convertirse la tercera parte de nuestra mitad. Compañero infatigable de poesía en escena, músico sin miedo, Brice. Conocemos a Raquel, Mick y tantos otros portugueses que nos abren los brazos, nos lo ofrecen todo, nos dejan deslumbrados con tanta frescura. Paseamos por Lisboa cegados por un sol ardiente, nos faltan las horas, nos fallan las fuerzas, nos recuperamos de un invierno feo y gris. Somos testigos del nacimiento de algo muy bonito, de una relación con Portugal Slam que, cruzo los dedos, habrá de seguir entreteniéndonos en 2015. Que todo vaya bien. 




                                      



Bruxelles

Visita de madre y padre. Primera visita de madre y padre a hija en destino extranjero. Primer viaje solos desde quién sabe cuándo. Primer encuentro interfamiliar. Problemas lingüísticos salvables. Nunca lo hubiera podido imaginar de otra manera.


Mallorca



Es Baluard

Verano de residencia artística en Es Baluard, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Mallorca. Junto con Irene, Manu, Tobi y Seb creamoslo que será el espectáculo Beat Attitude, una especie de homenaje a las mujeres de la generación beat. Traduzco a Joanne Kyger, ruth weiss, Diane di Prima, Lenore Kandel, Denise Levertov, Mary Norbert Körte, Janine Pommy Vega, Anne Waldman. Sigo traduciendo algunos meses más tarde. La editorial con la que inicié el periplo me deja tirada de muy malas maneras. Pero todo es para bien. Acabaré este libro, lo acabaré, créeme y te creeré. 







 Reims

Acabo el año en Reims; tengo 31 años y resuenan en mi cabeza estos versos de Mary Norbert Körte:




[ Este cielo azul ]











 "Este cielo azul y este sol de la infancia"
Antonio Machado 

Caminando por las montañas de la región del Jura, en el este de Francia, me acuerdo de los últimos versos que escribió Antonio Machado en el exilio, apenas pasada la frontera y unos días antes de que falleciera su madre. Los encontraron en los bolsillos de Antonio Machado después de morir, en Colliure. Tan lejos pero tan cerca. Tan azul y tan fatal. 



[ Él no me ama como me amaron todos los otros ]






Él me ama en vida. Él me ama en zorros. Él me ama en pétalos y no en rayas de cocaína. Él no baila enajenado o en éxtasis; él no espera en los supermercados de la noche a la conserva, al tetrabick, al tres por uno. Él no me ama a las seis de la mañana en las esquinas, él no ama el petróleo que arde en las pupilas. Él no me ama en carretera, él no conoce la intersección. Él no interroga mis axilas, él me cree fuerte. Él no me ama como los otros. Él me ama en vientre y me escribe, pero no como los otros. Su página es el verbo y escribe muy fuerte. Él me ama en nuez, me ama cada día, sin pasta de dientes ni profilácticos ni píldora. Él me ama en versos y en verbo, pero no como los otros, que amaron en la primera persona del condicional de indicativo y luego recitaron en préterito imperfecto del subjuntivo o en amenazas. Si tú me hubieras querido, ay, si tú me hubieses querido, y luego se fueron, todos se marcharon igual, tan fútiles y tan muertos y tan llenos de rencor. Él me ama en verbo, él me ama en vida. En presente de indicativo incondicional. 








[ aidemoi aidemoi aidemoi hélène cixous ]




"Elle voit le monde en activité, comme avec un télescope: Il court! Elle court! Le monde court. Elle s'émerveille, assise, enfance, les personnes courent! Moi aussi quand j'avais deux ans, un an et demi je m'émerveillais. Courir! Déjà c'est la lune. Au coin de la petite maison du garde, un petit arbre en fleur, unique, pas d'autre. Ève est excitée. Ève en a assez. -Qu'est-ce qu'on fait là? C'est beau. Ça suffit."


Hélène Cixous, Homère est morte. 




[ 31 ]



31, ¿la edad de la razón? 31, ¿la edad de las semillas? 31, ¿la edad del camino compartido? 31,  ¿la edad del verso publicado? 31, ¿la edad de lo sedentario? 31, ¿la edad en que se disolvieron las aspirinas? 31, ¿la edad del burnout? 31, ¿la edad de los niños? 31, ¿la edad del español como lengua extranjera? 31, ¿la edad de Kazajstán? 31, ¿la edad en que quemaste todas las guías de viaje? 31, ¿la edad de la terapia? 31, ¿la edad de la cama compartida? 31, ¿la edad de las mujeres? 31, ¿la edad del amor? 31, ¿la edad de la hipoteca? 31, ¿la edad del primer aniversario de vida, la edad del primer aniversario de muerte? 31, ¿la edad en que las amigas tuvieron sus primeros hijos? 31, ¿la edad de Helène Cixous? 31, ¿la edad de la bicicleta? 31, ¿la edad de las mujeres beat? 31, ¿la edad de un lepidóptero en gestación? 31, ¿la edad francesa? 31, ¿la edad de los teclados invertidos? 31, ¿la edad de todo lo convencional? 31, ¿la edad de la salud? 31, ¿la edad de la distancia? 31, ¿la edad de la antología? 31, ¿la edad en que dejó de haber un hueco al otro lado de la cama? 31, ¿la edad en que tú y yo, tú y yo, tú y yo devenimos nosotros?





[ Sorbo de Letras ]






Hacía tiempo que no enviaba poemas a revistas online, hacía tiempo que no escribía, hacía tiempo que no pensaba en Lázaro. En Sorbo de letras lo encontraréis intacto.





[ the british one in me sometimes writes in spanish ]

Foto de Ann Magin


yo también soy estos ladrillos rojos, 
los libros de a.a. milne, 
pork pies y jacket potatoes, 
y charity shops y fish and chips
y desgraciadamente también un bol de shreddies;
yo soy la ruta del quince en un suburbio
de manchester, y la ruta del dos cientos sesenta y siete
en un suburbio de middlesex; yo soy 
cada uno de esos buses rojos 
buscando una estación que ya no existe. 

yo soy sin duda
los jam doughnuts 
y los rhubarb crumbles; soy 
las hojas de otoño sobre el asfalto, 
las portadas sensacionalistas de The Sun, 
yo soy mi abuela, yo soy joyce. 
yo soy mi abuelo, yo soy ronald. 
yo soy los muelles abandonados 
de Blackpool, y el vinagre que salpica
sus patatas fritas.



pero



el día que quiera
mostrárselo a mis hijos
no sé qué quedará de ello.



les mostraré una casa vacía, 
el letrero de un restaurante que ya no existe.
iré a la papelería pero no me reconocerá nadie, 
en la panadería hablaré de ella y alguien asentirá, 
no se sabe si por educación o por vergüenza...
intentaré explicar a mis hijos 
que yo soy estos ladrillos rojos 
y que en ellos está escrita parte de mi historia, 
ellos correrrán a mi lado hablando 
quién sabe qué lengua extranjera, 
y yo insisitiré señalando cosas invisibles,
les arrastraré de la mano y ellos me dirán:
madre nada de eso existe ahora. 

yo asentiré, y volveré a detenerme 
un instante en la panadería, 
y hablaré un idioma irreconocible
que nadie entiende
porque nadie ya no existe. 


al principio fue el verbo. ruth weiss



He estado hablando con la poeta norteamericana ruth weiss durante casi un año; la he estado traduciendo para el proyecto de libro que -espero- se publicará en 2015. El domingo estrenaremos en Charleville, el pueblo de nacimiento de Rimbaud, "Beat Attitude" la obra que hemos concebido para explicar la historia de las mujeres de le generación beat. 

Pero ruth weiss. 

Me da miedo olvidar su voz, sus carraspeos, sus largas divagaciones sobre la poesía y San Francisco y la generación beat. Cuando todo esto haya pasado quiero ir a verla a California. Cada vez que traduzco a alguien me encariño de él y de sus versos, me acerco a la persona, me empapo de sus versos, los hago suyos-míos. Y cuando acabo no soporto el silencio. Es bonito vivir traduciendo los versos de otros. Y es bonito vivir de ideas absurdas. Es cierto: cuando todo esto haya pasado quiero ir a conocerla a California, sí. 

extranjero fuiste y extranjero serás


a menudo en los cementerios los extranjeros tienen su propia zona. están separados. en una misma esquina se unen los apellidos de los otros: martínez, weiss, hertman. 

adorar en silencio los cementerios, buscar los apellidos de aquellos que también viajaron y acabaron enterrados bajo una tierra lejana. ¿quién vendrá a verlos ahora? 

los descendientes de martínez, weiss, hertman están , quizás, ya muy lejos. 

no hay nadie que cambie las flores pero no importa. 

martínez, weiss, hertman. polvo, polvo, polvo. martínez, weiss, hertman. 

extranjero fuiste y extranjero serás. 

estadística(s)



me he convertido en una estadística. he sabido que soy una estadística, una mujer de cada cinco. he encontrado el libro de las voces, y me he reconocido en ellas. en su eco universal. 

he empezado otros blogs, escondidos en su privacidad y en su silencio hasta que no superara los tres tristes meses. algo para él y para . para nosotros. he escrito para nosotros pero tú nunca lo leerás. 

ahora entiendo la impostura del silencio, los meses de ignorar la certeza porque a veces el cuerpo miente y sólo aguarda la muerte tras los vestidores. a veces lázaro decide pasar el domingo en la cama, a veces lázaro ignora a su madre cuando le pide, cuando le suplica: levántate y anda

un domingo eterno se derrama entre mis piernas. 

tengo las cuencas de los ojos vacíos, las palmas de las manos vacías, el corazón vacío, contengo una nada parecida a un desierto que no es más que una estadística. 

"I am beautiful as a statistic. Here is my lipstick". 
Sylvia Plath


ecplipse de luna: insomnio.



                        


La luna roja se desconcha 
sobre una superfície fría y rugosa, 
mi centro se rasga 
donde no habitan 
los duendes ni las hadas 
y estalla el volcán.
 
Una fina capa de ceniza
envuelve mi carne luna tras luna, 
enterrando para siempre los cigotos.

Causa oficial de la muerte: 
                                          Asfixia. 






un poema es un parto; una postal una alegría.



Hace unos días os contaba mi alegría por el libro-regalo de mi amigo Israel Padilla. Se suponía que mi amigo Máximo Fernández también me había enviado una postal desde Mallorca a mediados de marzo, pero ayer todavía no me había llegado. La dábamos por perdida.

Hoy he abierto el buzón y me he encontrado con su letra, al lado los doodles que tanto me fascinan; el sello del país que algunas mañanas, entre papeleo y papeleo, tanto me duele; las palabras de Robert Graves tachadas y retachadas y corregidas, el poema.

Es cierto que a veces el poema viene como dictado. En sueños, donde los versos se apilan horizontalmente bajo los párpados, o en algunos momentos raros -en la pista de baile, en la montaña, después de hacer el amor. Pero también es cierto que la mayor parte del tiempo, -a mí por lo menos- los versos se me escapan como se le escapaban los muslos, peces sorprendidos, a Lorca. José Carlos Llop dijo en las Converses de Formentor que las niñas malas no escriben diarios y acaso sea cierto: las niñas malas no escriben diarios porque están demasiado ocupadas pasándoselo en grande. 

De Marylin Monroe sólo nos quedan sus erráticas entradas de diario -tantas libretas comenzadas y nunca acabadas-, algún esbozo de poema, frases sueltas. Anaïs Nin escribió diarios como si le fuera la vida en ello- tal vez fuera cierto. Henry Miller la animaba a escribir otras cosas -relatos, poemas- pero ella no quiso renunciar a su Gran Obra.

Creo que la próxima vez que me pregunten en una entrevista cuándo fue que empecé a escribir poesía (y es que a los periodistas les encanta pedir eso, ¿estáis de acuerdo?) en lugar de decirles aquello que decimos todos de "escribí mi primer poema a los 6/7/8/¿? años" les diré: Ah, señores, Uds se equivocan. Yo no escribo poesía. Los poemas son un parto y yo una niña mala. A veces escribo diarios, los años impares soy bloggera, pero sobre todo, señores, sobre todo yo escribo postales.




Apuestas, Dedicatorias, Doodles





No me canso de repartir mi dirección postal entre mis amigos. Siempre que estoy lejos procuro comprarme un puñado de sellos para que, llegado el caso, pueda abrir la cartera y rebuscar entre las bolsas de manzanilla, los bindis que trajimos mi hermana y yo de la India (rompimos la caja y ahora me los encuentro por todo) y las tarjetas postales que siempre llevo conmigo. Hace unos años no envié la postal que llevaba en el bolso y luego fue demasiado tarde. La postal manchada de café, con un sello australiano, la que sigue en mi cajón. 

Ayer me llegó al buzón un regalo, un libro de poemas -ay, qué felices me hacen los libros de poesía en español, mi casa, mi tierra, mi matria. Un libro de un amigo; no se puede pedir más. Lo abrí por la primera página, buscando, como siempre, la dedicatoria, pero encontré una página en blanco. Hay amigos que regalan libros sin dedicatorias, pensé. Hay amigos que no osan marcar los libros, desacralizarlos, inmortalizarlos con un corazón, una estrella o un doodle, pensé. Y luego llegué hasta la página 71.

Hay amigos que no saben que serán amigos, porque es 2011 y acabo de bajar del escenario: acabo de descubrir lo que es el slam. Bajo del escenario cabizbaja porque mi voz no ha dado de sí lo que esperaba, estoy cabizbaja y busco derrotada mi asiento, estoy cabizbaja y alguien detrás mío golpea suavemente mi hombro y logra sacarme de mi estupor. Unas palabras de ánimo -alivio poético, mentira-  que ejercen su función. Ya no volveré a estar cabizbaja. 

Hay amigos que no saben que serán amigos, y hay seres al borde del camino que han venido para quedarse. Aunque yo no lo sepa, aunque sea 2014.

Israel Padilla figura entre las nueve Apuestas de La Bella Varsovia, una de mis editoriales favoritas de poesía en aquello que llaman España. ¿Qué hubiera sido de mi educación sentimental sin DVD, La Bella Varsovia, El Gaviero?

La Bella Varsovia ha apostado por nuestro asombro. ¿A vosotros también os ha abierto los ojos?



Catecismo Básico



El pecado original se incrusta en nuestras entrañas como el frío bajo las piedras. Gota tras gota, insecto tras insecto. En el bosque reina el samsara: una fina capa de musgo lo envuelve. No sabemos hasta cuándo durará. Todos renacemos, en nuestras infinitas vidas como palomas, todos renacemos y volvemos a volar. Y a veces conseguimos desprendernos de nuestro pecado original.