Los Duendes de Verzy





Elves are no smaller
than men, and walk
as men do, in this world,
but with more grace than most,
and are not immortal.

Their beauty sets them aside
from other men and from women
unless a woman has that cold fire in her
called poet: with that

she may see them and by its light
they know her and are not afraid
and silver tongues of love
flicker between them. 

Denise Levertov 

 

El Síndrome de Estocolmo




Hace unos días descubrí esta puerta a algunos metros de mi nueva casa francesa. Siempre está cerrada, no se oyen sevillanas ni hay abuelillas a la puerta jugando a cartas. Cerrada a cal y canto, esta puerta parece esconder todo aquello que se me niega en esta ciudad que a días amanece más nueva, más fría. Como si el arte de cocinar tortillas de patata se aprendiera en la distancia, como si sólo interesase disfrutar de las paellas cuando se está lejos. A las cuatro de la mañana me encuentro hablando de arena y playas. Vuelvo a ser prisionera de una ciudad extraña, le pertenezco, me pertenece: ha vuelto el síndrome de estocolmo. No puedo escaparle.



Diarios de Abu Dhabi


y si algún día despiertas 
y no recononoces los labios que te han besado, 
avivando el deseo dentro, 
y si las sábanas te parecen duras, 
extrañamente ásperas, si no reconoces su olor; 
y si al abrir los ojos no reconoces el techo
ni las caricias ni la mesita de noche, 
y si al abrir los ojos todos tus amigos hubieran desaparecido, 
si no reconocieras el sabor del pan que te llevas a la boca, 
y no hubiera cafetera 
y nadie hablara el mismo idioma
y si todas las caras se mezclaran 
y todos los desconocidos que alguna vez te salvaron
jadearan su aliento sobre ti, mortecinos; 
y si de cada maceta brotara un rascacielos 
y si en tus entrañas el progreso te hiciera gritar de dolor
sumida en la sombra del cemento y las escaleras mecánicas
y una salida de emergencia sin autentificación. 
y si algún día despiertas 
y no reconoces la ciudad. 
y si algún día despiertas. 
y si algún día no despiertas. 
y si algún día no quieres despertar.


125e Rue, naranjas azules, spoken word.

 Cámara Polaroid. Jägermeister. Vitry le François, Marzo 2014.

Llevo una pequeña revolución que palpita dentro. Una pequeña revolución que camina con el mismo fervor que los que se arrastran en Semana Santa. Es una hilera de pensamientos que nace donde antes sólo había polvo de ángel. Nace de la esperanza. La revolución no será televisada, lo siento. La revolución. Lo siento. Las aspirinas renacen en forma de naranjas azules, crecen y se reproducen. A veces laten sobre el escenario. La revolución será cantada, recitada, palpada, o no será. Detrás de la pantalla ya nunca volverán a brotar las naranjas. 


 Encore un acte désolé 
Sa mélodie désaccordée 
Semer les graines de l'utopie 
Il ne peut pas mourir 
Yalla 
Yalla 
Yalla 
Yalla

l'univers de la petanque

Polaroid. Vitry le François, Marzo 2014.
"mos destrossàvem mutuament ses vides"
Antònia Font

en su universo 
los astros grises juegan,
nadie sabría dónde verterse
lejos de la arena
y en su cercanía 
está implícita la huida. 

en su universo 
se esconden casi todos los lunares, 
un pezón de cada tres, 
un óvulo de cada cuatrocientos cientos mil, 
a lo sumo dos o tres, 
los restos de una noche de luna llena
grano a grano 
escena a escena. 

hoy me he mirado las manos 
mientras los viejos tiraban las bolas, 
hoy he visto
sobre sus superfícies metálicas
un universo diferente, 

hoy he anhelado tanto
que se me han secado los labios. 



 

Sur la route, toujours



¿Y si de repente se parara todo, si sólo existiera el silencio, si el hueco al otro lado de la cama se hubiera esfumado? ¿Y si en lugar del hueco hubiera un cuerpo caliente, un huerto vinícola siempre abierto, un huerto de tierra húmeda y sedienta, un huerto donde se beben las penas, donde nunca se hunden los costados, donde nunca es tarde para volver a empezar? ¿Y si de repente el cuentaquilómetros se parara, como atascado, y señalara el norte, y temblara de extrañeza ante la beatitud y el frío, y si en el musgo verde de las macetas se escondieran las llaves de un anciano hogar?