crónica de una ilusión

lees australia, de jorge carrión, y a cada página te recorre un escalofrío. saboreas cada frase con detenimiento, releyendo párrafos enteros y subrayando -la emoción contenida- las mismas impresiones que sentiste, tú también, bajo los rascacielos de Buenos Aires, en los parques de Sydney, o al aprender sobre los wogs y los queenslanders y las eternas barbacoas australianas. recuerdas lentamente australia, como saboreándola, y en tu mente se suceden ballenas, koalas, canguros. recuerdas a tu amigo kevin, aborigen negro como la noche, ojos claros. recuerdas su sombrero de cowboy y sus promesas dulces como la miel: llevarte a caballo, marihuana en el desierto, un asado. bajo el cielo estrellado te habló de doce hijos de madres diferentes, del amor y de la vida. a lo lejos, los ingleses bebían bebidas alcohólicas con pajitas celestes y gritaban. estábais en cairns, la gran barrera de coral refulgía a medianoche, y a ti te quedaba todavía un año entero de viajes, de personas cuyo nombre apenas volverías a recordar, no así las conversaciones, las cervezas, los ríos o la silueta de las montañas de madrugada. no así los innumerables cuartos en los que dormiste, noche tras noche, lejos de la ilusión del hogar y de los amigos... lees australia, de jorge carrión, y el estómago te burbujea de felicidad. entreves la mochila al lado de la puerta y presientes aventuras, amigos fugaces, alguna que otra noche desdichada pero sobre todo, la apabullante emoción de lo desconocido y del viaje. lees australia y sonríes. 


2 comentarios:

Oliver Ado dijo...

...y se te lee a ti, y da ganas de sonreír también

:)

La maga dijo...

Muy buena reseña Ana Lisa, leeré este libro.

Sigue escribiendo. Un saludo