sed

-tú, que no eres más que un saco de dormir desolado y esperas bajo luces de metal en barajas. tú, que no debiste beber las estrellas, ni languidecer en noches extremas junto a las cucarachas, tú, que prometiste no hablar con desconocidos y mucho menos compartir cigarrillos de hachís. oye, ¿no eras tú no la que prometió defenderse con corazas de miedo? tú, que ahora vuelas y divisas de nuevo el vacío, las ampollas, la nada, tú que decías ser inmune a todo eso, ¿volverías de nuevo?-sin dudarlo -te digo-  a derretirme en sus labios de lluvia y arena. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso Post.

Bienvenida y con ganas que me cuentes.

La maga