de
la sole me gustan sus callejuelas, ésas que juegan a marearte y acaban por llevarte, si no eres muy vivo, al mar o al poblado gitano, donde las peleas de gallos. en las calles de la sole te sorprenden coches tuneados que vibran al son de reggaeton o flamenquillo. de
la sole me gustan los niños que juegan a fútbol a las once de la mañana, y a cuyos padres se les
olvida (¿disculpa?) llevarlos al cole. de
la sole me gustan los jóvenes que fuman porros eternamente en las murallas. de
la sole me gustan las abuelas que esperan en las ventanas y te saludan sin saber quién eres. de la sole me gusta El Quitapenas, donde hablo con Mohammed, Youssef o Paquito. me gustan los cigarros que me ofrecen y sus historias de playas lejanas. me gusta la tele de fondo, las manchas en la barra, sus baños cochambrosos y sin luz. me gustan las negras y sus tocados vistosos, los sikhs y sus turbantes, los moros y su gallardía; de
la sole me gustan los gitanos que venden naranjas en el maletero del coche, los chinos de los bingos y esas abuelas mallorquinas que apenas hablan el castellano y que conocían la sole cuando era muy diferente. cuando aún se decía "avui baix a palma" y palma y
la sole eran cosas muy distintas. de
la sole me gustan sus descampados, su basura, sus colchones desolados en medio de la calle, su iglesia escondida, al lado de donde los camellos. lo que más me gusta, sin embargo, son xian, kulyinden, moussa, youssef, weiwei, huanhuan, zhi, soufiane, chai, chao, sobiha, mohammed, shi, franco, gabi, santi y josé antonio. cómo no.
**Imagen de Helena Manzano**