"Debido a que no sabemos cuándo moriremos, pensamos en la vida como un
pozo inagotable. Sin embargo, todo pasa sólo un cierto número de veces
y, en realidad, muy pocas. ¿Cuántas veces más recordarás una tarde de la
niñez, una tarde que se volvió una parte tan profunda de tu ser, que no
concibes la vida sin ella? Tal vez cuatro o cinco veces más. Tal vez ni
siquiera eso. ¿Cuántas veces más verás salir la luna llena? Tal vez
veinte. Sin embargo, todo parece ilimitado".
Paul Bowles, "El cielo Protector"
Alguien ha estado tachando los sábados del
calendario. En lugar de arena
introdujimos granos de arroz en el reloj y polvos blancos en el mantel a cuadros. Comimos del mismo plato, a veces hasta bebimos de los mismos labios. ¿Cuántas veces más seremos sábado,
el frío afuera, las manos ocupadas, calientes, deshuesando el crimen? ¿Cuántas
veces más sabrá el café a amazonas? ¿Cuántas veces más hablaré con desconocidos?
Y si la vida son cinco, quince, quizás veinte sábados más, ¿cuántas veces más lloraré su pérdida?
9 comentarios:
No sé qué me parece más hermoso si el texto de Bowles o tu reflexión.
Pero llevas razón, quedan pocos sábados, pocas veces de poder hacer todo eso.
Me gusta :)
gracias, miguel.
j'aime que tu aimes.
y sí, sentimentiras. están contados, muy contados, eso ya lo dijo bowles. intentemos recordarlo.
el olor de la pérdida es ilimitado, aunque no siempre se note.
:*
es como el café, que se impregna en los labios y en los dedos aunque tú no lo sepas. xxx
Siempre intento vivir el ultimo segundo... Gracias por recordarmelo a modo de sábado sabadete... Precioso texto. Besotes!!!
"(...) Dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero." Un poco por todo, quizás.. ;-D
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