Diarios de Abu Dhabi


y si algún día despiertas 
y no recononoces los labios que te han besado, 
avivando el deseo dentro, 
y si las sábanas te parecen duras, 
extrañamente ásperas, si no reconoces su olor; 
y si al abrir los ojos no reconoces el techo
ni las caricias ni la mesita de noche, 
y si al abrir los ojos todos tus amigos hubieran desaparecido, 
si no reconocieras el sabor del pan que te llevas a la boca, 
y no hubiera cafetera 
y nadie hablara el mismo idioma
y si todas las caras se mezclaran 
y todos los desconocidos que alguna vez te salvaron
jadearan su aliento sobre ti, mortecinos; 
y si de cada maceta brotara un rascacielos 
y si en tus entrañas el progreso te hiciera gritar de dolor
sumida en la sombra del cemento y las escaleras mecánicas
y una salida de emergencia sin autentificación. 
y si algún día despiertas 
y no reconoces la ciudad. 
y si algún día despiertas. 
y si algún día no despiertas. 
y si algún día no quieres despertar.


1 comentario:

Ángel Fondo dijo...

Algunos días las sabanas son pieles de roca, Si no hubieres escrito este poema uno de estos días lo hubiera hecho yo. Saludos.