India
Lisboa
Bruxelles
Visita de madre y padre. Primera visita de madre y padre a hija en destino extranjero. Primer viaje solos desde quién sabe cuándo. Primer encuentro interfamiliar. Problemas lingüísticos salvables. Nunca lo hubiera podido imaginar de otra manera.
Mallorca
Es Baluard
Reims
Acabo el año en Reims; tengo 31 años y resuenan en mi cabeza estos versos de Mary Norbert Körte:
Algunos de los que me conocen me habrán perdido la pista hace mucho. En junio de 2013, conocí a Seb y supe que mudarme a Australia iba a ser algo difícil. Aún así, hice las maletas y me fui para la India con mi hermana. Viajamos mucho, sufrimos mucho, perdimos mucho y ganamos mucho más; la India ha sido el viaje más difícil de mi vida. Entre otras cosas, porque en noviembre de 2013 en una ciudad del Rajhastán llamada Pushkar tomaba una de las decisiones más arriesgadas que habré hecho jamás. No, no me mudaría a Australia. Ignoraría los cinco años que me había costado ahorrar hasta pagarme el pasaporte británico, el Working Holiday visa y un billete en el que estaba escrito "Oceanía". Cancelaría los viajes con mi hermana y volveríamos a casa después de dos meses. Y todo por culpa de un chico con el que había dormido cinco noches de mi vida.
Mallorca
Volví a casa delgada, como tantos otros que vuelven de la India, con ganas de hacer tintinear las copas de madrugada, con ganas de amigos y poesía, con ganas de torradas de San Sebastián y exaltación de la amistad y familia, mucha familia. Pero Mallorca en enero fue un mes difícil. Pasadas las fiestas la realidad se materializaba: había comprado un billete en barco hasta Reims; cargaría en mi coche cuantos libros y discos y cuadernos cupiesen y conduciría mi Citroën Saxo hasta Reims, donde me esperaba un chico con el que había dormido cinco noches de mi vida. De repente, me di cuenta de que era feliz sin él. Y me entró miedo.
Algún lugar entre Orleans y Reims
Reims
Llegué, inocente, feliz y estúpidamente optimista; mi hermana lloró cuando vio la que había de ser mi casa y aún recuerdo su "Esto no eres tú" entre sollozos. Yo también lloré. Había imaginado una Francia diferente, y no estas copas de champán a beber con cuidado, ni este queso expuesto sobre un cuadrado perfecto de pizarra negra; no, no me gustaban las ostras y detestaba el foie-gras. Cuando se fue mi hermana empezaron las noches más duras.
Emiratos Árabes Unidos
O cómo viajar con la Alianza Francesa como parte de Slam Tribu Reims para hacer talleres de poetry slam y hacer vídeos, y fotos, y ayudar con la logística. Yo que nunca había querido visitar sus rascacielos llenos de máquinas de aire acondicionado, yo que conocía los documentales y los detalles con que los trabajadores perdían el control de sus vidas. Pero en todo viaje, no importa la riqueza o la pobreza, la suciedad o la pulcritud, ante todo hay personas; de los viajes siempre vuelves con personas en la cabeza. Farah, la poeta palestina que es todo verso y toda fuerza. Un mensaje de humildad, un mensaje de alegría. Abu Dhabi nos acogía entre sus brazos, y no se estaba tan mal.
Reims
La tristeza de quien vuelve a casa y no la encuentra. Una catedral no puede sustituir otra catedral, aunque lo intente. Eclipse de tranvías en el cruce de caminos. No tengo trabajo, no tengo dinero, no tengo amigos. No tengo familia. De todos los viajes, este ha sido el más difícil. Quizás porque sé que no puedo volver. Si lo hago, estaré tirando por la borda mi última oportunidad de ser feliz. A veces quiero marcharme, de noche, sigilosamente, pero no puedo. Hay alguien a quien quiero que duerme feliz a mi lado.
Fort Mahon
Charleville-Mezières
Bruxelles
París
París es la efervescencia, lo prohibido. París es un test positivo y todos felices. París es un destello, una tarde interminable en el parque donde beben todos los poetas, París es la sección beat de Shakespeare&Co y la mañana que me deslicé sola por sus calles. París es la felicidad de comer al sol y las migas de pan que caen de mis rodillas y alimentan a las palomas. París es felicidad.
Reims
Le dije: "Echo de menos mi tierra". Y al volver a casa trajo entre sus brazos un naranjo.
Reims
—¡Por favor... domestícame!- dijo. —Bien lo quisiera —respondió el principito— pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas. Sólo se conocen las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!….
"El Principito" Antoine St Exupéry
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Enfermedad
Párpados hinchados, resaca de dolor, ojeras. Somos dos. Sólo nosotros. La enfermedad es un lugar repleta de monosílabos repetidos hasta el infinito. Guantes de látex, batas de tela china reciclable. La enfermedad también es un lugar; y a veces es posible cambiarse la ropa y caminar. A veces, Lázaro.
Un viaje express con el que iba a convertirse la tercera parte de nuestra mitad. Compañero infatigable de poesía en escena, músico sin miedo, Brice. Conocemos a Raquel, Mick y tantos otros portugueses que nos abren los brazos, nos lo ofrecen todo, nos dejan deslumbrados con tanta frescura. Paseamos por Lisboa cegados por un sol ardiente, nos faltan las horas, nos fallan las fuerzas, nos recuperamos de un invierno feo y gris. Somos testigos del nacimiento de algo muy bonito, de una relación con Portugal Slam que, cruzo los dedos, habrá de seguir entreteniéndonos en 2015. Que todo vaya bien.
Bruxelles
Visita de madre y padre. Primera visita de madre y padre a hija en destino extranjero. Primer viaje solos desde quién sabe cuándo. Primer encuentro interfamiliar. Problemas lingüísticos salvables. Nunca lo hubiera podido imaginar de otra manera.
Mallorca
Es Baluard
Verano de residencia artística en Es Baluard, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Mallorca. Junto con Irene, Manu, Tobi y Seb creamoslo que será el espectáculo Beat Attitude, una especie de homenaje a las mujeres de la generación beat. Traduzco a Joanne Kyger, ruth weiss, Diane di Prima, Lenore Kandel, Denise Levertov, Mary Norbert Körte, Janine Pommy Vega, Anne Waldman. Sigo traduciendo algunos meses más tarde. La editorial con la que inicié el periplo me deja tirada de muy malas maneras. Pero todo es para bien. Acabaré este libro, lo acabaré, créeme y te creeré.
Acabo el año en Reims; tengo 31 años y resuenan en mi cabeza estos versos de Mary Norbert Körte: