ryanair y bayer


deprisa,
corriendo, 
con los rostros calientes 
en la maleta todavía, 
en la mejilla el roce 
de unos labios finos 
y en el puño cerrado
un carnet de identidad
al que te aferras
como si fuera 
la llave de tu hogar,

así, 
- deprisa,
corriendo -
te subes al avión 
y buscas una pizarra donde deletrear
viejas postales confusas
como el plástico gastado de una ventanilla
donde dibujas
                          tu nuevo y viejo nombre: 
         Intrusa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Intrusos somos los que nos colamos en esta casa y te espiamos sin revelar la identidad. Intrusos somos los que te leemos desde la distancia y el anonimato; los que saboreamos tus versos y vemos como tus palabras ondean como banderas en nuestra mente.

Annalisa Marí dijo...

intrusos no,
querido, que para eso están estas páginas aquí, para que flote alguna que otra palabra medio decente y llame a las puertas de tu lenguaje. si es que llega.
intrusos, no : bienvenidos.
no hay nada que esconder.